Tus posibilidades individuales para deshacerte de un tatuaje que no te gusta
No te gusta mirarlo, lo escondes bajo un jersey largo y es una espina clavada. Y de repente te das cuenta: tiene que desaparecer. Hay muchas razones para ocultarlo. Puede que quieras deshacerte cuanto antes del nombre de tu ex pareja, de un pecado de juventud poco meditado o de un recuerdo de una noche de fiesta desenfrenada. Otras razones pueden ser que te equivocaste de tatuador y ahora estás adornado con contornos corridos, colores desvaídos y un motivo poco atractivo en una parte del cuerpo en la que parece totalmente fuera de lugar.
Ten en cuenta que las posibilidades de un tatuaje encubridor son limitadas. El tamaño, la profundidad de los puntos y, sobre todo, el color de tu antiguo tatuaje influyen mucho en el encubrimiento deseado. Por eso debes tomarte el tiempo suficiente para la preparación. Esta vez, ponte en contacto con el tatuador adecuado e investiga lo suficiente. El tatuador también debería inspeccionar personalmente el tatuaje que no te gusta durante una consulta para ver las opciones que tienes. Una vez que se haya decidido, el proceso de tatuaje es idéntico al de un tatuaje normal. Sin embargo, el tatuaje tiene que ser más profundo y puede requerir varias capas de color. Esto se debe a que un encubrimiento no funciona como un lienzo sobre el que se puede pintar tantas veces como se quiera, incluso con tonos más claros. Así que prevea varias sesiones para operaciones de rescate de mayor envergadura. Ten en cuenta también que un tatuaje siempre refleja el estado actual de las posibilidades del tatuaje.
Con un tatuaje de cobertura, se cosen nuevos pigmentos de color en la misma capa de piel que tu antiguo tatuaje. Recién picados, la densidad de pigmentos de esta capa de piel es ahora mayor y se sitúa por encima de los antiguos pigmentos de color. Con el tiempo, sin embargo, inevitablemente se hunden más en la piel y los colores se desvanecen. Debido a este proceso temporal, puede ocurrir que veas brillar de nuevo tu antiguo tatuaje. Esto ocurre especialmente con los colores claros, así que ten en cuenta el factor tiempo y el aspecto cambiante de los colores de tu tatuaje. Por lo tanto, es aconsejable cubrirlo con colores más oscuros.
El retoque
Si te gusta tu antiguo tatuaje, pero no está bien hecho o los colores ya se han desteñido, puedes volver a hacértelo. También puedes hacerte un nuevo tatuaje con el mismo tatuador, siempre que estés satisfecho con el resultado.
Remendar
Si no te gusta tu tatuaje y ya tiene sus años, puedes retocarlo. Se conserva el motivo básico (o lo que debería haber sido) y se pueden añadir nuevos detalles para que tu tatuaje vuelva a ser un auténtico reclamo. Es una forma estupenda de hacer que tu tatuaje vuelva a brillar.
Integre
Si aún no puedes desprenderte de tu antiguo tatuaje, por ejemplo porque te recuerda un momento que quieres conservar, también puedes integrar tu antiguo motivo en uno nuevo. Sin embargo, esto requiere una buena dosis de humor, porque tu antiguo motivo seguirá siendo visible, pero ya no será el centro de tu nuevo tatuaje.
La voladura
El blast-over también se cose sobre el antiguo tatuaje, pero sin cubrirlo por completo. Porque es el efecto deseado. De este modo, el nuevo tatuaje queda más o menos armónico sobre el antiguo.
Portada
La variante clásica del cover-up consiste en cubrir el antiguo tatuaje con un motivo completamente nuevo. Aquí tienes más libertad a la hora de elegir el motivo, porque el antiguo tatuaje ya no es visible después. A los artistas del tatuaje les gusta hacer pequeños trucos. Desenfocan el motivo antiguo y lo colocan en las zonas exteriores del nuevo tatuaje para centrar la atención en otro punto. De este modo, todo un motivo puede desaparecer discretamente bajo el nuevo.
Obra negra pesada
Cuando nada más funciona: ¡a oscurecer! Está claro que la forma más fácil de tapar las obras de arte que no te gustan es el método del blackwork pesado. Cada vez son más los que se atreven con este estilo provocativo. Si no quieres que sea tan extremo, también puedes combinar las zonas negras con otros estilos. El blackwork, el tribal y el dotwork son especialmente adecuados en este caso.
El último recurso es la eliminación de tatuajes con láser. Así que si quiere deshacerse por completo de su tatuaje, ésta es la forma adecuada para usted. Sin embargo, tenga en cuenta que, incluso con la eliminación por láser, no todos los restos de tatuajes pueden eliminarse por completo. Además, a menudo se necesitan varias sesiones para eliminar un tatuaje. Puede pasar mucho tiempo, posiblemente meses, antes de que pueda esperar ver resultados en su piel. Esto se debe a que la piel debe descomponer primero los pigmentos por sí misma.
Si quieres hacerte un nuevo tatuaje en el mismo lugar después del tratamiento, debes esperar al menos seis meses para que tu piel pueda cicatrizar y regenerarse. Si tu tatuaje no querido es demasiado oscuro para cubrirlo, puedes aclararlo primero con láser y luego cubrirlo con un cover-up una vez cicatrizado.
Conclusión
Resumamos: Para reavivar la alegría de tu tatuaje poco querido, los encubrimientos son la solución óptima. Tus opciones son limitadas, pero no por ello menos variadas. Por ejemplo, los tatuajes calados, tradicionales o tribales son estupendos para rescatar tu tatuaje. Eso sí, ten en cuenta que el nuevo tatuaje será sin duda más oscuro y grande que el cubierto. Planifica también el tiempo necesario para el proceso, porque cubrir un tatuaje suele ser también un reto para tu tatuador. Pero al final, ¡tiene que gustarte y volver a enriquecer tu calidad de vida!
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