El deseo de más
Podemos asegurarle que el tatuaje no es en absoluto una adicción patológica. Y sólo muy pocas personas parecen tener tal afinidad por los tatuajes que vaya en una dirección poco saludable para el cuerpo. Pero también es un hecho que para muy pocas personas se queda en un solo tatuaje. Entonces, ¿qué es exactamente lo que fomenta el deseo de tener cada vez más joyas corporales en la piel?
La sensación de algo nuevo.
La respuesta no está clara, hay varios factores que parecen fomentar un comportamiento ligeramente adictivo. En primer lugar, un tatuaje es un cambio en el propio cuerpo y si a uno le gusta mucho el motivo (como por supuesto debería ser), es como un nuevo peinado estupendo o una ropa nueva bonita. Uno se expresa a sí mismo y a su interior a través de las apariencias externas. Por supuesto, esto es exactamente lo que puede hacer que un tatuaje no tan bonito te quite algo de confianza en ti mismo. En cambio, un motivo bonito puede aumentar la confianza en uno mismo.
La conexión entre el dolor y la pasión.
Pero el factor dolor también es descrito por muchos aficionados al tatuaje como adictivo. Cada vez que sentimos dolor, se libera adrenalina en el cuerpo. Por eso podemos soportar bien el dolor, aunque mientras tanto pensemos: "No puedo más". Algo parecido ocurre con los deportes extremos. Pero cuando has sobrevivido a la sesión de tatuaje, la sensación es muy buena y te sientes orgulloso de haberlo hecho.
Más una pasión que una adicción.
Para abreviar: no. No tienes por qué preocuparte. El comportamiento adictivo real tiene otro aspecto y requiere que sientas una "presión adictiva" y que tengas una "presión por sufrir". Ambas cosas se encuentran en muy pocos aficionados al tatuaje, aunque algunos se tatúen más excesivamente que otros. Casi ningún aficionado a los tatuajes correría a la tienda de tatuajes más cercana y se haría un tatuaje al azar sólo por la sensación. Para casi todas las personas, transcurren semanas o meses entre un tatuaje y otro. Los expertos en adicciones creen que más bien debería hablarse de una pasión y que el término "adicción al tatuaje " es engañoso. Y esta pasión no tiene nada de malo, sino todo lo contrario. Lo que piensen los demás del hecho de que decores tu cuerpo cada vez más con tatuajes tampoco debería molestarte demasiado. Mientras te sientas a gusto en tu piel, deberías poder cambiarla a tu antojo.
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